La contra crónica del Fuenlabrada 4-1 Mallorca
El Mallorca tiene un porterazo, lo que ocurre es que anoche Manolo fue Reina sin corona. Dos errores impropios de un tipo de su calidad marcaron el devenir del partido y eso que justo antes estuvo mas que acertado en un desvío de grandes reflejos que ya pudo suponer el 1-0. La responsabilidad en la portería ya es sabida, un error y queda la red, dos ya son demasiados. Su rendimiento ha bajado, algo inseguro, aunque manteniendo esa agilidad felina. Pero para mi podemos dejar la República para otro momento y seguir apostando por el de Villanueva del trabuco. Volverá a lucir su corona.
El futbol moderno deja estos rivales insospechados hace unos años. A mi Fuenlabrada me sigue sonando a baloncesto. Este conjunto madrileño es un claro ejemplo de superación, como Alcorcón, bajo el espejo de los ya más asentados en la elite Getafe y Leganés.
Pero claro llegan de la nada y se te atragantan para seguir la trilogía de atascos mallorquinistas en esta campaña, repetimos rivales y misma efectividad ante “Fuenla” y Oviedo, quiten Las Palmas y pongan Sporting, el resultado es ambos casos un punto de nueve. De aquella primera salimos airosos, más fuertes, más envidiados hasta incluso más guapos. ¿Y de esta qué? Pues no sabría decir, hay cosas que el entendimiento no alcanza, como el equilibrio perdido en la balanza rojilla, esperemos encontrarlo pronto. En ese sentido lo mejor que puede ocurrir es el mas que inminente partido del jueves ante el Leganés, el rival de mayor altura en la clasificación que le queda al Mallorca. Y para los jugadores mucho más que para el entrenador, para ellos es mejor casi ni entrenar y ya volver a jugar. Anoche enfado, hoy reflexión, mañana activación y pasado mañana a ganar. Sin embargo, el míster desearía algún entreno más por en medio, pero el futbol es de los futbolistas, háganse a un lado los demás.
Y de anoche diré que me quedo con la segunda parte, la reacción de orgullo de equipo vivo que salió al campo asumiendo sus errores y por poco no hizo el 3-2 que le hubiera metido en el partido de lleno y con tiempo para empatarlo. Ahí las sensaciones fueron de esperanza. De la primera parte fue todo tan obvio que todos pudimos verlo, aun así, en una noche aciaga Abdón y Febas tuvieron el empate a uno y es que el Mallorca aun mal es mucho Mallorca. Ya he dejado claro en anteriores artículos la necesidad de rotaciones que no llegaron, de cambiar algún posicionamiento de jugadores o movimientos de estos, de cambiar algo dentro del estilo ya establecido. Gámez antes que Sastre y aunque ayer estuvo bien Cufre antes que Olivan. Hay que salir ya del atasco en la que hemos metido a la pelota cuando nos toca la posesión y aquí sigo sin entender como Baba se acerca a los centrales para salir en línea de tres, ¿no sería más lógico Salva Sevilla?
Obviare el discurso fácil de la falta de intensidad, de salir creyendo que ya estaba ganado, o del mal de altura, para eso prefiero esperar, mas que nada por que sigo creyendo en este equipo, en este entrenador.
Y me mojaré para el jueves, a la espera de lesionados e internacionales saldría así: (1.4.3.3)
Reina, Gámez, Russo, Raillo, Cufre
Sevilla, con Sánchez y Dani de interiores
Mboula y Murilo de extremos y arriba Abdón
El jueves son algo más que tres puntos, es la capacidad mental de un equipo
Rubén Sarrión.
Entrenador nacional de futbol desde el año 2012 (Nivel 3)
En los banquillos desde 1994 y en la actualidad entrenador del CDA Llubí de Regional Preferente.
Analista de Radio Esport en Radio Balear.
