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KIKE BURGOS: “EL MALLORCA DE MI ÉPOCA ÉRAMOS UN GRUPO COJONUDO”

Perfil Biográfico:

Kike Burgos Carrasco, nació en Barakaldo (Vizcaya) el 20 de enero de 1971. Se formó en la cantera del Athletic de Bilbao, en la mítica Lezama y en el club rojiblanco jugó cinco temporadas hasta alcanzar el primer equipo con el que debuta a los 19 años como en un partido de Copa del Rey en Marbella en el curso 1990-1991. En el curso siguiente, se consolida como portero de los “Leones” jugando 31 partidos que lo llevan a ser convocado por la Selección Española Sub-21 y es en San Mames donde debuta en primera División el día 31 de agosto de 1991 ante el Sevilla. En el Athletic de Bilbao permanece hasta la temporada 1995-1996 cuando llega al Real Mallorca que presidía el Doctor Bartomeu Beltrán.

Esa primera temporada, poco a poco se va adueñándose de la portería mallorquinista que contaba con otro gran portero como fue Xabier Manzisidor y que había jugado en los primeros partidos de ese curso 1995-1996. Esa temporada llegaron algunas leyendas del Mallorca como Jovan Stankovic, Marcelino o Javier Olaizola. En aquella temporada, el Mallorca estuvo a punto de ascender en Vallecas tras una promoción en la que muchos aun recuerdan el disparo al larguero de Pablo Maqueda que hubiera dado el ascenso al conjunto mallorquinista. Cosas del destino (o no) en el curso 1996-1997 Kike se adueña de la portería del Lluís Sitjar y acrecienta su carisma entre los aficionados bermellones convirtiéndose en uno de los héroes de esa temporada que culminó con el ascenso en Vallecas con el gol de Carlitos Domínguez. Kike consiguió jugar con el Mallorca en Primera en la temporada 1997-1998 que entrenó Héctor Cúper y que llegó a la final de Mestalla. En total con el Real Mallorca ha jugado 96 partidos en liga (Primera, Segunda División, Copa del Rey y Promociones de Ascenso)

Tras su paso por el Mallorca, Kike vuelve a su Euskadi natal para fichar por el “Glorioso” Deportivo Alavés de Vitoria donde permanece cuatro años y jugando 43 partidos con el equipo blanquiazul en lo que fue una de las mejores épocas del equipo vitoriano que enamoró a Europa en aquella inolvidable Final de la Copa de la UEFA 2000-2001 ante el Liverpool.

Su última etapa como futbolista, Kike Burgos, la pasa en el Poli Ejido donde se convierte en todo un ídolo para su afición durante siete años jugando 181 encuentros. En el equipo almeriense se reencuentra con antiguos compañeros del Mallorca como Marcelino o José Manuel e incluso coincide con un jovencísimo Salva Sevilla.

Para acabar, Kike ha sido preparador de porteros en equipos como el Real Betis, el Poli Ejido y en la actualidad realiza labores de Director Deportivo del equipo de La Mojonera en Almería donde vive.


Juan Ramón Pons: ¿Qué hace Kike Burgos en estos momentos?

Kike Burgos: “He estado de director deportivo del Poli Ejido, preparador de porteros y el equipo acabó desapareciendo. También he estado en el Villarreal como segundo entrenador y preparador de porteros del Betis. Mis hijos y yo nos quedamos aquí donde nos sentimos muy queridos, pero a nivel deportivo es cierto no hay muchos equipos, pero poco a poco estoy llevando la dirección deportiva de La Mojonera Club de Futbol donde hemos formado algunos futbolistas y estamos trabajando”.

¿Qué tal en el club de La Mojonera donde eres el director deportivo?

Es un club muy sencillo, ellos apostaron fuerte por mí, es un club humilde donde llevo la dirección deportiva y la preparación de los porteros. Además, en este club sólo hay hasta juveniles y este año hemos estado pugnando para subir División de Honor. También soy forofo de mi hijo Iker que a los 15 años le fichó por el Valencia para sus categorías inferiores y en la actualidad juega en el Almería. 

Foto: Real Mallorca.

¿Cómo estas viendo el Mallorca desde la distancia? ¿Cres que el descenso a Segunda B le ha podido ir bien para renacer internamente?

“Descender a Segunda B no le viene bien a nadie. Aunque es verdad que Vicente Moreno junto a Dani Pendín han hecho un trabajo de lujo, pero no hay que olvidar que la Segunda B es un pozo sin fondo para los grandes equipos, pero han aprendido la lección y están en Primera. El Mallorca tiene que basarse en ganar lo de casa y los partidos que le quedan pienso que le pueden beneficiar. Hay que mantener la categoría como fuera””.

¿Qué recuerdos guardas de tu etapa en el Real Mallorca?

Guardo muchos buenos recuerdos de mis años en el Mallorca e incluso no puedo olvidar como la gente nos recibió tras no subir en Vallecas en 1995. Lo del año siguiente fue enorme, todas las fiestas y acabé destrozado de tanta fiesta. Guardo muy buenos recuerdos, pero lo único malo fue la lesión en la que me rompo el menisco interno cuando subimos a Primera donde juego unos 18 partidos en la temporada en la que traen a Roa. Reconozco que las lesiones me han lastrado, especialmente, la lesión del pubis que me hizo daño en mi mejor temporada en el Alavés”.

Define en pocas palabras:

El Lluís Sitjar: “Es un templo… El Sitjar se caía a trozos, pero allí respirabas mucho el calor de su afición”

Jovan Stankovic: “Pedazo futbolista, sencillo como pocos y todo un hermano para mí. Se le echa de menos y espero venir a Mallorca para verle”.

Mestalla: “Moralmente fuimos los campeones, llegar a los penaltis, las expulsiones, pero me hizo más daño no ascender en Vallecas el primer año en el Mallorca y siempre que pasábamos una eliminatoria era una fiesta”.

En tu primera temporada no ascendimos en Vallecas, pero la siguiente temporada si: ¿Cómo lo vivió ese ascenso Kike?

El ascenso en Vallecas fue una liberación, pero ese gol  de Carlitos llegó con mucho tiempo por jugarse y eso hizo que no me confiase. Me quedé con la imagen de “Chichi” Soler, que llevaba un casco en esa temporada porque le habían cortado la oreja en un partido, llorando en el centro del campo llorando como un niño. Además, recuerdo las lagrimas de Beltrán y de Mateu Alemany, así como la fiesta que nos pegamos porque fue una temporada muy dura para todos, con la destitución de Víctor Muñoz tras dar un bajón en la liga y la llegada de Tomeu Llompart junto a Pep Bonet”.

Tu tercer año estuviste entrenando con Héctor Cúper: ¿Qué tal la experiencia con el míster argentino?

Fui el portero del ascenso, me lesiono en Riazor donde hago un partidazo, fichan a Roa y lo ponen en la portería sin darme explicaciones. Después vuelvo a jugar durante ocho partidos por la lesión de Roa y reconozco que fue un gran portero que se mantuvo en la portería porque simplemente era brillante. A pesar de que conmigo no estuvo acertado en algunas cosas hay que reconocer que Cúper es un gran entrenador que ha tenido do el Mallorca porque allí están los resultados”.

¿Qué destacarías de tu etapa en el Mallorca?

Un buen grupo son diez puntos de entrada porque ayuda, yo era de los veteranos con 25 años, fue un equipo cojonudo y muy unido. Los lunes y los jueves quedábamos para cenar con las parejas e incluso después de los partidos. Subir a Primera fue muy complicado porque faltando diez partidos le habíamos sacado diez puntos al tercero, nos recortan y es cuando cambian de entrenador para poner a Llompart junto a Pep Bonet. Además, recuerdo la unión que teníamos con la afición y nos encantaba ir a las Penyas siempre”.

Tras tu paso por el Mallorca, fichas por el Alavés donde viviste la Final de Dortmund en la que los vitorianos se enfrentaron al Liverpool: ¿Qué tal esa experiencia?

Nada más llegar el primer año en Primera fue muy duro, hicieron pocos fichajes, pero casi todos sin experiencia en primera y yo llegué a jugar, pero de forma irregular. Después se ficha a Herrera que era internacional con Argentina y nuevamente, cuando me encuentro mejor le quito el puesto en la portería e incluso mi nombre suena para ir a la Selección porque Casillas y Cañizares estaban lesionados, pero me lesiono en el pubis. Reconozco que mantengo el contacto con los jugadores del Alavés porque hicimos un grupo muy bueno como el Mallorca formamos una gran familia”.

En el Polideportivo Almería coincidiste con Salva Sevilla que daba sus primeros pasos en el futbol: ¿Veías que era un jugador especial? ¿Te ha sorprendido verle en el Mallorca dando buen rendimiento con la edad que tiene?

“El subió con diecinueve años siendo juvenil, le sube Quique Setien en Segunda y lo hace muy bien. Sin embargo, en El Ejido había un club que estaba mal gestionado y acabó muy mal en todos los sentidos. Salva Sevilla hizo dos temporadas y después se fue al Sevilla hasta hoy en día en el Mallorca”.

 

¿Cómo ves el futbol actual? ¿Hay muchas diferencias con el de tu época?

“Es la leche… aunque no ves la humanidad que había antes y mucho dinero donde hay empresarios que hacen los equipos pensando en el dinero. Futbolísticamente mucho mejor porque los equipos están mucho más preparados y los entrenadores saben los parámetros de los futbolistas. Antes el futbol era mucho más familiar. Acuérdate que cuando estaba en el Mallorca entrenábamos un día a la semana en el Lluís Sitjar y el resto de la semana entrenábamos en Inca o en Sa Pobla.  Aun me acuerdo de que en el Príncipes de España te podías lesionar porque era un campo en el que se practicaba atletismo. Además, en los primeros días en el Mallorca la ropa tenía agujeros, pero recuerdo de forma especial mi etapa en el club”.

Foto: Perfil Kike Burgos.

¿Qué le dirías a un chico o chica que quisiera dedicarse al fútbol de primer nivel? ¿Y si quisiera ser portero?

“Trabajo y mucho trabajo. Especialmente, el trabajo invisible que es una buena alimentación y buenos hábitos. Además, entrenar bien y cuidarse. Iker es delantero, fuerte y grandote… pero si es un nieto para ver si se anima a ser portero pero lo importante es que sean felices disfrutando de lo que hacen”.

¿Quién es Kike?

“Persona sencilla, muy casero, con pocos amigos, pero muy buenos, la amiga me ha enseñado muchas cosas desde los interesados, pero siempre mantengo los amigos de toda la vida, me encanta ir a hacer la compra y disfrutar de tomarme una cerveza con los amigos”.

 

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