Vamos a hacer una pregunta de examen a todos los mallorquinistas: ¿Quién era portero del Real Mallorca durante la época de Héctor Cúper? Seguramente, muchos mallorquinistas nos responderán: Carlos Ángel “Lechuga” Roa.
Hoy Carlos Roa cumple 51 años y muchos mallorquinistas le consideran como el mejor portero que ha guardado con mayor celo la portería del Real Mallorca e incluso algunos lo ponen por encima del mítico Ezaki Badou… ambos tienen un denominador común defender la portería del Mallorca.
Inicios de Carlos Ángel Roa:
El legendario 1.3 (El dorsal que llevó Roa en el Mallorca por superstición y no llevar el 13) nació en Santa Fe (Argentina) el 15 de agosto de 1969. Comenzó como arquero en el Racing Club de Avellaneda, equipo con el que debutó en la Primera División de Argentina en 1988. En aquellos momentos, fue cuando sufrió malaria durante una gira con Racing por África. Tras recuperarse se marchó a Club Atlético Lanús (equipo al que muchos mallorquinistas le cogieron mucho cariño ya que por allí pasaron nombres que están grabados en oro en los 104 años de Historia del Real Mallorca) en 1994. En Lanús, se convirtió en el portero titular en su mejor época con el señor Héctor Cúper en el banquillo logrando competir por la liga argentina con los grandes del futbol e incluso en 1996 se proclamó Campeón de la Copa Conmebol en 1996.
Roa en España:
Tras ascender en Vallecas en junio de 1997, el Presidente Bartomeu Beltrán ficha para pilotar la nave mallorquinista en el retorno del Real Mallorca a la Primera División a Héctor Raúl Cúper, se comenzaba a diseñar la denominada “Ensaimada Mecánica” y para ello, se fichó a Carlos Roa junto a Oscar Mena.
En su primera temporada en el Real Mallorca, Roa se convirtió en el arquero titular y disputando 25 partidos entre Liga y Copa del Rey teniendo como “guardaespaldas” a Kike Burgos como suplente. El 29 de abril de 1998, en Mestalla ante el Futbol Club Barcelona de Rivaldo, Figo y el ex mallorquinista Miquel Ángel Nadal, Roa entraba en el Olimpo del mallorquinismo al convertirse en uno de los “Héroes” de aquella Final, cuya alineación los mallorquinistas aprendimos a recitar como las tablas de multiplicar. En la Final de Mestalla roa detuvo tres penaltis a Luis Figo, Rivaldo y a Albert Celades… Además, de marcar una pena máxima… Sin embargo, el desenlace todos lo conocemos, pero las lágrimas de un Roa llorando desconsoladamente fueron las lágrimas de una isla.
En su segunda temporada, el “Lechuga” se convirtió nuevamente en amo y señor de la portería mallorquinista. Además, fue titular en la Supercopa de España, que se convirtió en el primer titulo oficial del Real Mallorca en el que el club mallorquinista se “tomó su revancha” contra el Barça. En el curso 1998-1999 Roa disputó 35 encuentros y siendo pieza clave en el Real Mallorca que llevaría el nombre de Mallorca por los altares futbolísticos europeos de la Recopa de Europa donde el Chelsea se vio obligado a hincar la rodilla ante los rojillos en el Lluís Sitjar en una semifinal que muchos aun recordamos con cariño. La última edición de la Recopa se disputó en Birmingham ante los italianos de la Lazio donde los mallorquinistas cayeron con honor ante los italianos por 1-2.
Por su parte, en el capítulo doméstico, Roa contribuyó en que el Mallorca lograse su mejor clasificación histórica al quedar en tercera posición y clasificarse para la Champions League en la temporada en la que el mallorquinismo se despedía del Lluís Sitjar. Además, Roa lograba convertirse en el portero menos goleado del campeonato y lograba el Trofeo Zamora (Ezaki Badou lo había logrado en Segunda División en 1989). Roa estaba en lo más alto de su carrera y equipos como el Manchester United estaban interesados en los servicios del que era considerado el mejor portero del mundo.
Sin embargo, con 29 años y en la cima de su carrera, Carlos Roa decidió retirarse por razones religiosas. El mallorquinismo y la prensa no podía entender la retirada del arquero argentino. Tras su retirada, Roa colaboró con las actividades de la Iglesia Adventista del Séptimo Dia, que tiene entre sus preceptos no poder realizar trabajos los sábados y esos días se debe dedicar a Dios, lo cual era una incompatibilidad para un futbolista. Ahora bien, en abril del año 2000, cuando habían pasado nueve meses de aquella sorprendente retirada Roa, anunciaba que regresaba al futbol y al Real Mallorca, quien le obligó a cumplir los años que le restaban… sin embargo, no fue el de antes y fue relegado al banquillo por el emergente Leo Franco.
Tras su paso por el Mallorca, Roa, se marchó en 2002 al Albacete Balompié donde jugó hasta principios de 2004 cuando un cáncer en uno de sus testículos le obligó a colgar los guantes.
Una vez acabada su carrera como futbolista profesional, Carlos Roa, se convirtió en preparadador de porteros donde ha estado siempre colaborando con el ex futbolista argentino de la Lazio Matias Almeyda (rival de Roa en la Final de la Recopa de Europa) y donde ha coincidido con otro ex ilustre mallorquinista como es Gaby Amato. Ellos con el “El pelado” Almeyda consiguieron devolver a River Plate a la Primera División Argentina, en el Chivas de Guadalajara mexicano se convirtieron en Campeones de la Liga de Campeones de CONCACAF y en la actualidad, Carlos Roa es el preparador de porteros del equipo de la MLS San José Earthquakes.
Para terminar, Roa es uno de los símbolos del Real Mallorca de los últimos tiempos y el mallorquinismo lo tiene muy presente. Además, forma parte de la Asociación Mallorca Legends.
Foto: Real Mallorca.
Bibliografía:
Vidal Perelló, Miguel, y Jordí Vidal Reynés. Un Siglo con el Mallorca. Palma de Mallorca : Comisión del Centenario del Real Mallorca., 2016.
Para más información podéis consultar la web de nuestros amigos de Mallorca Legends. http://mallorcalegends.com/felicidades-companero/
