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ANDUVA: ALLÍ EMPEZÓ TODO

27 de mayo de 2018 una fecha que muchos mallorquinistas tendrán grabada a fuego… porque para muchos fue un desahogo en todos los aspecto pues permitió al Mallorca coger ese impulso que le ha llevado a la Primera División.

No sé si fue el destino, que quiso que saliéramos de Segunda B en el lugar donde habíamos tocado el infierno una noche de junio del 2017 y donde muchas lagrimas se derramaron de rabia e impotencia sin que nadie pudiera consolar a los aficionados que iban hacia el autobús para coger el avión con destino Palma. Ese día, quien suscribe estas palabras estaba en Miranda de Ebro y pudo dar fe de lo que ocurrió. Además, de contemplar algunas actitudes que no eran dignas de los propios directivos del Mallorca saliendo del campo escondidos al igual que los futbolistas salvo Antonio Raillo y Lago Junior que estaban allí, pero decidieron quedarse para remar y reflotar la nave mallorquinista. Mientras aquellos que tenían el corazón rojo y negro estaban rotos de dolor.

LAGO JUNIOR Y RAILLO, LOS DOS ESTUVIERON EN EL DESCENSO A SEGUNDA B; SE QUITARON LAS ESPINAS Y FUERON CLAVES PARA REFLOTAR LA NAVE MALLORQUINISTA.

Esa temporada en Segunda B con la llegada de Vicente Moreno y formando un equipo de hombres, un grupo que se ha ganado el corazón del mallorquinismo, que durante la travesía que comenzó en Peralada, donde por el camino se demostró quien mandaba en Palma y tanto la afición como el equipo (e incluso el entorno mediático se había puesto del lado del Mallorca) habían hecho fuerte aquel eslogan que realizó el club con nuestros grandes piragüistas: Sete Benavides y Marcus Cooper como protagonistas y que simplemente tenía como texto: #TocaRemar. ¡Anda que no se remó!

EL #TOCAREMAR FUE UN EXITO PUES UNIÓ AL MALLORQUINISMO Y EN AQUELLA TEMPORADA SE DEMOSTRÓ QUIEN MANDABA EN PALMA.

Ahora con el Mallorca en Primera División nos podemos olvidar esos partidos en Olot, en Peralada, jugando en casa del filial del Villarreal, Ontinyent, visitar a nuestras vecinas Eivissa y Formentera o sin ir más lejos aquella visita a Sagunto donde se fraguó el fichaje de Fran Gámez.

Sin embargo, la pregunta que me he hecho tras el ascenso es la siguiente: ¿Dónde está esa unidad que había entre los aficionados y el equipo? Tengo muchas dudas al respecto porque nada más comenzar el campeonato algunos se ponían nerviosos pidiendo la destitución de Vicente Moreno, tras renovar su contrato y otros exigiendo la excelencia celestial a un equipo que a lo largo de este curso 2019-2020 se ha visto muy limitado económicamente siendo el equipo con el limite salarial más bajo. ¿Qué más queréis? ¿Hay que exigir al equipo que gane la liga o que simplemente se alcance la UEFA? Seamos realistas y apoyemos hasta la última gota de sangre de a nuestros jugadores que ellos han mostrado mucho compromiso en estos años dando una lección de unión a todos.

Por último, no olvidemos nunca aquello que sucedió en Miranda de Ebro hace dos años, no olvidemos aquellas fiestas y no nos olvidemos de remar.

Foto: Archivo unmallorquinistamas.es

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